martes, 26 de mayo de 2015

Museo Geominero

Esta semana visitamos el Museo Geominero situado en la Calle Ríos Rosas, 23.

Un museo desconocido para la mayoría de los madrileños y para el turista, pero merece la pena su visita. 

El Museo Geominero está alojado en el edificio sede del Instituto Geológico y Minero de España. Fue construido entre 1921 y 1925 y es obra del arquitecto Javier Duque.

Se entra en el edificio por una puerta giratoria de madera y habrá que subir una escalera del mármol blanco para acceder a la sala principal del museo. Cuando subáis esa escalera de mármol no olvides levantar la vista la techo para poder observar la preciosa vidriera.





En el vestíbulo de la primera planta encontramos una galería de cuadros con los retratos de los anteriores directores de la entidad.

Pasamos a la sala central del museo a través de un pasillo con bonitos expositores a ambos lados.


La sala central es de planta rectangular. En altura se dispone de 3 corredores perimetrales a los que se accede a través de escaleras de caracol. Los dos primeros corredores puedes ser visitados por el público pero la tercera planta la mantienen cerrada para los visitantes.





El techo de la sala es espectacular, lo compone una vidriera policromada. Los motivos decorativos principales son un gran escudo real en el centro y cuatro escudos alegóricos del Cuerpo de Minas que ocupa la parte central de cada uno de los lados.

Las fotos no le hacen justicia a estas maravillosas vidrieras coloridas y que hacen que la estancia tenga una gran iluminación natural.





Los objetivos del Museo Geominero son conservar, investigar y difundir la riqueza y diversidad del patrimonio geológico, paleontológico y mineralógico a través de las importantes colecciones minerales, rocas y fósiles procedentes de todas las regiones españolas y antiguos territorios coloniales, así como de yacimientos significados del registro mundial.

La exposición consta de 250 vitrinas de madera tallada y vidrio que se distribuyen en la sala principal y en las galerías superiores.










Horario del museo es de 9 a 14 horas de lunes a domingo. 
Su entrada es gratuita.
http://www.igme.es/museo/

Un buen plan para ir con niños, aunque pueda resultar un poco aburrido para ellos el museo organiza talleres que harán la visita al museo más entretenida y a la vez educativa.

Y como andábamos por la zona nos pasamos por Sylkar a probar su buenísima tortilla de patatas, está a pocas calles del museo así que no hay excusas.
C/ Espronceda, 17.






martes, 5 de mayo de 2015

El Tesoro del Delfin

Despues de unas estiradas vacaciones de Semana Santa, volvemos con vosotros al Museo del Prado (en el cual por mucho que vayamos siempre descubrimos cosas nuevas), para enseñaros nuestro último descubrimiento.

Es uno de los tesoros más injustamente desconocidos por el público de la pinacoteca.
Se encuentra en varias salas del sotano del Edificio Villanueva, guardada por una puerta acorazada. En ellas se encuentran 120 vasos,copas,jarras, bandejas y otras piezas de mesa y decorativas datadas entre los siglos XVI y XVII, que pertenecieron a Luis, el Gran Delfín, hijo del rey Luis XIV de Francia y padre de Felipe V, primer rey Borbón español.
La colección completa estaba formada por 698 piezas,de las que su segundo hijo, Felipe V, heredó 169.

Lo mas interesante es la novelesca historia que la colección ha sufrido desde su llegada a
España.
En 1724 Felipe V destinó estas joyas heredadas como objetos decorativos al
Real Sitio de la Granja de San Ildefonso. Tras su muerte Carlos III ordenó llevarlas al Real Gabinete de Historia Natural, hoy sede del Prado.
En 1813 la colección sufrió su primer saqueo de manos de las tropas francesas,en su retirada. Se devolvieron en 1815 (aunque desaparecieron 12 vasos y otros llegaron con deterioros) y regresaron a la Granja de San Ildefonso.Despues Isabel II las trajo al recién creado Real Museo de Pintura hoy Museo del Prado, donde han permanecido desde entonces,eso si,con dos tragicos sucesos: un segundo robo en 1918,cometido por un empleado del museo (nunca se encontraron 11 de ellas y 35 estaban seriamente dañadas
), y su traslado a Suiza en 1937 a causa de la guerra civil.Regresaron en 1939 con alguna baja, y desde entonces,permanecen en el museo.


La colección de inestimable valor, esta compuesta por piezas realizadas en piedras duras (piedras semipreciosas como ágata, ónice, lapislázuli, jade o jaspe) y otras en cristal de roca. Todas las piezas van adornadas con ricas guarniciones de oro, plata y plata dorada; engastes de piedras preciosas, gemas y esmaltes opacos y traslúcidos.
Lo mayoria de piezas proceden de importantes talleres parisinos e italianos, aunque también cuenta con piezas de la antigua Roma, Bizantinas,  Medievales, Chinas de distinta época, que el Rey Delfin, el cual nunca gobernó, coleccionaba.

La exquisitez del Tesoro del Delfin se contempla con los estuches diseñados para las piezas, de modo que se adaptan perfectamente a ellas, lo que permitiría desplazarla con seguridad y facilitar su recuento.


La visita al museo requiere,sin duda,una visita a estas salas, que os recomendamos desde este blog. Ya nos contareis.

Horarios y precios en la entrada "Museo del Prado"