El Panteón de Hombres Ilustres está situado junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha, ocupando el claustro de un monumental conjunto arquitectónico que no llegó a culminarse. El proyecto surge del deseo de crear un lugar emblemático en el que acoger los restos de los personajes más relevantes de la historia de España.
Entrada |
Ya en el siglo XVI, con el reinado de Carlos V existió en el lugar al que nos referimos una iglesia y un convento de dominicos. Felipe II tenía gran devoción por la Virgen de Atocha y la llamaba patrona de Madrid y de todos los Reinos y en tiempos de Felipe IV, se proclamó protectora de la Familia Real y de la Monarquía española a Nuestra Señora de Atocha en 1643.
En 1808, con motivo de la invasión napoleónica, el complejo religioso va a sufrir un grave deterioro. Las tropas francesas expulsan a los religiosos y convierten el lugar en cuartel, produciéndose el robo y destrucción de innumerables obras de arte existentes. Finalizada la invasión, los dominicos vuelven al convento, pero el recinto, bastante deteriorado, ya no recuperará el esplendor de antaño pese a ser ascendida a Basílica en 1863.
Es en 1888 cuando la Reina regente María Cristina, viuda de Alfonso XII, al ver el estado en que se encontraban los edificios, mandó su derribo y ordenó construir un complejo en donde se incluiría adosado al templo, un Panteón de Hombres Ilustres. El concurso público lo ganó el arquitecto Fernando Arbós y Tremanti, proyectando una basílica de estilo neobizantino, con un campanile exento y un panteón inspirado en el camposanto de Pisa. El proyecto era muy ambicioso pues la basílica estaba destinada a ser el templo de la Corte y sede de ceremonias religiosas reales.
Las obras empezaron en 1892, pero por problemas económicos sólo se llevó a cabo el Panteón el campanile.
Proyecto de Fernando Arbós y Tremanti |
El conjunto monumental se verá completado después de la Guerra Civil, con la construcción de la actual Basílica de Nuestra Señora de Atocha para sustituir a la antigua iglesia, que había sido destruida durante la guerra, es por ese motivo por el que el Panteón no guarda relación arquitectónica con la Basílica.
El Claustro-Panteón es de planta cuadrada, con tres galerías con arcadas y vidrieras y dos cúpulas semiesféricas en las esquinas. Las galerías tienen cada una de ellas una puerta central por la que se accede al jardín, donde se ubica el mausoleo conjunto.
Desde su inauguración se fueron incorporando los sepulcros de diferentes personajes ilustres de la historia política y militar española en sepulcros realizados por renombrados escultores de la talla de Mariano Benlliure, Pedro Estany o Agustí Querol.
También estuvieron en este panteón los restos de Juan Prim (1814-1870) y José Palafox (1775-1847), pero sus restos fueron trasladados a sus lugares de origen.
Práxedes Mateo Sagasta (1825-1903). Político liberal progresista, ingeniero y periodista. Monumento funerario realizado en mármol y esculpido por Mariano Benlliure:
Sagasta |
Eduardo Dato |
Antonio de Rios Rosas (1812-1873). Político liberal-conservador y orador. Fue diputado, embajador en Roma, ministro y Presidente del Congreso de los Diputados. Monumento obra del artista Pedro Estany:
Ríos Rosas |
Antonio Cánovas del Castillo (1828-1897). Politico conservador y literato. Fue ministro y uno de los artífices de la restauración monárquica con Alfonso XII. Uno de los monumentos más suntuosos del panteón, en mármol blanco, realizado por Agustín Querol:
Cánovas del Castillo |
Manuel Gutiérrez de la Concha e Irigoyen, Marqués del Duero (1806-1874). Héroe liberal de las sucesivas guerras carlistas. Excepto la estatua que sostienen la efigie del marqués, obra de Elías Martín, todo el sepulcro, incluidos los detalles decorativos, fue esculpido por el arquitecto Arturo Mélida:
Marqués del Duero |
José Canalejas (1854-1912). Abogado y político regeneracionista y liberal. Siendo presidente del Consejo de Ministros, fue asesinado en un atentado terrorista. Sepulcro obra de Mariano Benlluire realizado en mármol blanco:
José Canalejas |
En el jardín, destaca un mausoleo que alberga los enterramientos de seis políticos de la época (Agustín de Argüelles, José Calatrava, Juan Álvarez Mendizábal, Diego Muñoz Torrero, Francisco Martínez de la Rosa y Salustiano Olózaga). El monumento fue construido por Federico Aparici en 1857 tras ser premiada su creación en concurso público. En un primer momento estuvo ubicado en el cementerio de San Nicolás, en el barrio de Atocha. Este cementerio fue derribado a principios del siglo XX y el monumento fué trasladado al Panteón. Se trata de un cuerpo cilíndrico rematado por un cornisa con relieves. La cubierta, a modo de cúpula gallonada, culmina con una escultura de Ponciano Ponzano que representa a la Libertad.
El Panteón se encuentra en la calle de Julián Gayarre, nº 3.
Horario:
VERANO - Abril a Septiembre:
Laborables, de 9:00 a 19:00 horas.
Laborables, de 9:00 a 19:00 horas.
Domingo y festivos, de 9:00 a 16:00 horasç
INVIERNO - Octubre a Marzo:
Laborables, de 9:30 a 18:00 horas.
Domingo y festivos, de 9:00 a 15:00 horas
Laborables, de 9:30 a 18:00 horas.
Domingo y festivos, de 9:00 a 15:00 horas
La entrada es gratuita, así que os animamos a visitarlo porque merece la pena.
Antes de terminar la entrada de hoy, queríamos recomendaros, como en otras ocasiones, un lugar donde poder desayunar o tomar un café y reponer fuerzas. Se trata del Café del Báltico que está situado muy cerca del Panteón, en la Avda. Ciudad de Barcelona, 110, frente a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha.